V

Subir tu voz, Miguel Hernández, por la escalera.

I

"De la huerta escrita que la piedra extiende que la tinta, tinta,..
que recita mana cierta
que fluyó contra tirano,
arma alma palabra alzada ya, con tu mano,
hierba firme, hiedra plena, sed humilde, fiel cosecha, pluma libre,
"contra sus dientes tus fuentes,
contra sus fauces tus cauces,"

-cantan naranjas a tu cielo roto y mil soles
montados en caracoles,
lentos caminan tus versos,
dando luz a tus faroles-

Voz de orgánico tintero,
contra el yugo que te encierra
tu lechera,
resiste insiste firme no cierra,
que recita mana cierta:
"de la huerta escrita que la piedra extiende que la tinta, tinta,.."
.acompañada de peces que llevando tus estrellas
saltan del agua a la noche ,
derroche
de brillos crían grillos,
que tus grilletes no callan,
que te vierten libre el verso
y te acompañan al alba... -

Y halla el viento
contra sangre,
verso entero y árbol lleno
verde forma que a su sombra
palabra labra los surcos
que despiertan por el suelo,
donde la libertad germinaste
en alas de celulosa,
y tus venas por reguero,
"pluma fiera, pies de tierra,
de la huerta, de la piedra,
donde sentado estuvieras,
donde están ya tus raíces,
-cantando los caracoles, peces, grillos, luna , soles-
que cortarte no pudieran,..."

La higuera ya deshoja tu amplia noche,
pues tu lechera recoge
- por la huerta escrita que la piedra extiende que la tinta, tinta,-
la voz, que yaciente por la tierra,
(como fénix colorido que en su encierro gris vacío,
alza el palpito caído,)
subirá por la escalera.



II
 
"Rojo sol alumbra sangre,
contra metal y piedra acuchillado,
orgánica aparece la figura
de la voz dormida y enrejada
los ojos que entre alambres
pestañas no cerraron,
al compás aleteado
vista plena,

De nuevo piel a piel que contumaz golpea,
garganta muda que germina y aletea
de oxigeno verde llena,
luna, duna, tumba y pena
entre el silencio miserable que te enredan,
tu recuerdo ,
entre sombras que circula,
sostenido,
asido
a brazo fuerte de palabra inquieta,
encerrada salta otra vez,
brinca altivo,
puño informe de plena fe sostenido,
alumbra luz aún de grietas,
verso aún dormido,
roto aun,
y aun perdido,
renazcan tus retoños palpitantes
hacia ese cielo
vibrante
donde el ojo sol no alumbre sangre..
y de metal, piedra y luna sacarte de aquestas rejas
y dar luz a tu palpito caído y subir tu voz por la escalera..."



 III

"No, no cesará ese rayo que tus cejas dio a la tierra,
albo mármol, luz y árbol, con las ramas refulgentes,
trébol suerte que a la muerte le naciera.

No, no cesará su rayo, sus telarañas de seda,
ni en el cielo de la noche sus raíces
que rompientes,
restallando a luz ingente
crujientes formas esfera.

No cesará este rayo, voz montaña de praderas
surgirá en el día verde,
blanco orgasmo de las grietas
que derrumban muro opaco
lanza arpón,
noche ballena."

(bajará mientras tu voz , Miguel Hernández, va subiendo la escalera. )